Honduras según datos oficiales
12:44 AM Tegucigalpa.- Luego de escrutar de forma preliminar el 61,86% de las actas de la elección presidencial, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hondureño indicó que Porfirio Lobo tiene un 55,9% del total de votos emitidos contra 38,08% de Elvin Santos.
"Con la cantidad escrutada de votos y la diferencia que hay, es muy dificil que el partido Liberal pueda remontar", dijo a la Associated Press David Santamaría, jefe de cómputo del TSE.
De un total de 2.598.600 votos, se han escrutado, 1.716.027 votos, de los que 42.998 son en blanco y 66.537 fueron anulados.
COMENTARIO:
Por considerarlo de interes, se reproduce una informacion del Diario Universal de Caracas, donde figuran datos muy objetivos. Desde el Cielo Abierto de America Latina entiede que los debates no han finalizado pues varios presidentes de paises vecinos no aceptan esas elecciones dado que sentan un precedente qure podria afectar a otros paises del area.
Del total de votos válidos, 55,9% le correspondieron a Lobo, del Partido Nacional, el 38,09% a Santos, del Partido Liberal. El resto se repartió con un 2,24 para el Partido Innovación y Unidad (PINU), 1.96% para la Democracia Cristiana y 1.81% para la Unidad Democrática.
"A la comunidad internacional les digo: ha hablado Honduras en elecciones libres y cristalinas, tienen la obligación moral de reconocer este proceso'', dijo el secretario del TSE, Enrique Ortez.
En una rueda de prensa, los magistrados del tribunal supremo electoral informaron que hubo una participación del 61,3%.
Esperan más actas
El presidente del Tribunal Saúl Escobar dijo que los datos son preliminares ya que aún falta hacer una segunda verificación que no fue posible hacer debido a un fallo técnico.
"Ha habido una dificultad técnica y el proceso se completará'' una vez quede subsanada dicha dificultad.
El único incidente reportado durante la jornada electoral ocurrió cuando la policía dispersó con gases y chorros de agua a simpatizantes del presidente derrocado Manuel Zelaya en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, a unos 180 kilómetros al noroeste de Tegucigalpa.
Una encuesta a boca de urna, patrocinada por Canal 5 y la emisora HRN, daba una ventaja a Porfirio Lobo del Partido Nacional, quien según ese sondeo tiene 55% de los sufragios, mientras que el candidato del Partido Liberal, Elvin Santos, llevaba el 39%.
Con los comicios, el gobierno de facto espera zanjar la crisis política desatada por el derrocamiento de Zelaya el 28 de junio. Pero el líder depuesto llamó a la población a abstenerse de votar por considerar el proceso electoral ilegítimo.
"Tiene que repetirse el proceso electoral. Estados Unidos (cuyo gobierno lo avaló) tiene que rectificar... tiene que darse cuenta de que el proceso debe ser anulado", dijo Zelaya en entrevista con la AP desde la embajada de Brasil, donde está confinado desde el 21 de septiembre tras volver al país subrepticiamente.
Reacciones contrarias
Al momento de cerrar las urnas, Zelaya emitió un comunicado en que sostuvo que con base en información ``estadística, técnica y científica de más de 1.400 puntos en los departamentos que representan el 80% de la población, el abstencionismo oscila en el 65%''.
De esa cuenta, dijo, "como presidente de los hondureños declaro este proceso ilegítimo y debe ser anulado y reprogramado en un estado de derecho".
Las elecciones comenzaron oficialmente a las 7 de la mañana y a las 4 de la tarde el Tribunal Supremo Electoral decidió extender una hora el horario de la jornada electoral y cerrar los centros de votación a las 5.
El presidente de facto Roberto Micheletti llamó a la población a acudir de forma masiva a las urnas instaladas en 5.370 centros de votación.
Futuro inmediato
El 2 de diciembre el Congreso debatirá si reinstala a Zelaya en el poder, ante lo cual el gobernante depuesto advirtió que de darse así, ``no acepto la restitución. Sería avalar el golpe de Estado y la farsa electoral, sería perder mi dignidad y mi honor, que es lo que me queda en esta vida''.
El tribunal electoral registró más de 500 observadores internacionales, pero estuvieron ausentes misiones de observación de la Organización de los Estados Americanos y la Unión Europea que tradicionalmente verifican los procesos electorales en la región.
Estados Unidos, Perú y Costa Rica dijeron que si las votaciones se efectúan de una forma transparente y creíble, reconocerían los resultados. Otros países, como Ecuador, Uruguay, Brasil y varios más, rechazaron avalar el proceso.